Los oídos son una parte muy importante de nuestro cuerpo, ya que nos permiten escuchar los sonidos y mantener el equilibrio. Sin embargo, muchas veces no les prestamos la atención que merecen y los descuidamos, lo que puede provocar problemas de salud e higiene. Por eso, es fundamental saber cómo limpiarse correctamente los oídos, sin causarles daños ni infecciones.
Lo primero que debemos saber es que los oídos tienen un sistema de autolimpieza natural, que consiste en la producción de una sustancia llamada cerumen o cera. El cerumen tiene la función de proteger el canal auditivo de agentes externos, como el polvo, el agua o las bacterias, y de lubricarlo para evitar la sequedad y la irritación. Además, el cerumen se va expulsando hacia el exterior gracias al movimiento de los pelos y las células que recubren el canal auditivo.
Por lo tanto, no es necesario limpiar el interior del oído con frecuencia, ya que podemos alterar este mecanismo natural y causar más problemas que beneficios. De hecho, al introducir objetos como hisopos, palillos o pinzas en el oído, podemos empujar el cerumen hacia adentro y formar tapones que dificultan la audición y favorecen las infecciones. También podemos lesionar la piel del canal auditivo o el tímpano, lo que puede provocar dolor, sangrado o pérdida de audición.
Entonces, ¿cómo limpiarse correctamente los oídos? La respuesta es sencilla: solo hay que limpiar la parte externa del oído, es decir, el pabellón auricular y la entrada del canal auditivo. Para ello, podemos usar un paño suave o una toalla húmeda, y frotar con cuidado para eliminar el exceso de cerumen o suciedad. También podemos usar una solución salina o un producto específico para ablandar el cerumen y facilitar su salida. Sin embargo, estos productos deben usarse con moderación y solo bajo indicación médica.
Si tenemos síntomas de tapón de cerumen, como sensación de oído tapado, disminución de la audición, zumbidos o mareos, lo mejor es acudir a un especialista en otorrinolaringología pediátrica, como el Dr. Blas Sánchez Reyes. Él podrá examinar nuestros oídos con un instrumento llamado otoscopio y extraer el tapón con técnicas seguras y eficaces, como el lavado con agua tibia o la aspiración con una sonda.
Recuerda que los oídos son órganos delicados y sensibles, que requieren un cuidado adecuado para preservar su salud y su función. Por eso, no dudes en consultar al Dr. Blas Sánchez Reyes si tienes alguna duda o problema relacionado con tus oídos. Él te ofrecerá una atención personalizada y profesional, basada en su amplia experiencia y formación en el campo de la otorrinolaringología pediátrica.