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El síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior

El síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior es una condición poco frecuente que afecta al equilibrio y al oído de algunas personas. En este artículo te explicaremos qué es, cuáles son sus síntomas, cómo se diagnostica y qué opciones de tratamiento existen.

¿Qué es el síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior?

El oído interno está formado por dos partes: la cóclea, que se encarga de la audición, y el sistema vestibular, que se encarga del equilibrio. El sistema vestibular está compuesto por tres canales semicirculares que detectan los movimientos de la cabeza en los tres ejes espaciales. Estos canales están llenos de líquido y tienen unas membranas sensibles que se mueven con el líquido cuando la cabeza se mueve. Estas membranas envían señales al cerebro para informarle sobre la posición y el movimiento de la cabeza.

Los canales semicirculares están cubiertos por una capa de hueso que los protege y los aísla del resto del cráneo. Sin embargo, en algunas personas, esta capa de hueso puede estar ausente o ser muy delgada en alguna zona del canal semicircular superior, que es el que detecta los movimientos verticales de la cabeza. Esto se llama dehiscencia del canal semicircular superior y puede provocar que el canal sea sensible a los cambios de presión o a los sonidos que se transmiten desde el oído medio o desde el cerebro.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior?

Los síntomas del síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior pueden variar según la persona y según el grado de afectación del canal. Los más comunes son:

  • Vértigo: sensación de giro o movimiento falso del entorno que se desencadena o se agrava con ciertas actividades que cambian la presión del oído medio o del cerebro, como toser, estornudar, sonarse la nariz, hacer esfuerzos, levantar pesos, hacer ejercicio o escuchar sonidos fuertes.
  • Oscilopsia: sensación de que los objetos que están quietos se mueven o vibran cuando la cabeza se mueve.
  • Autofonía: percepción anormalmente alta de la propia voz o de los sonidos que genera uno mismo, como respirar, masticar o parpadear.
  • Hipoacusia conductiva: pérdida de audición por alteración en la transmisión del sonido desde el oído externo al interno.
  • Plenitud auricular: sensación de presión o llenado en el oído afectado.

¿Cómo se diagnostica el síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior?

El diagnóstico del síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior se basa en la historia clínica y en las pruebas complementarias. El médico especialista en otorrinolaringología pediátrica puede realizar las siguientes pruebas:

  • Audiometría: prueba que mide el nivel de audición y que puede mostrar una hipoacusia conductiva en el oído afectado.
  • Potenciales vestibulares miogénicos evocados (VEMP): prueba que mide la respuesta muscular del cuello ante un sonido intenso aplicado en el oído. Los pacientes con este síndrome suelen tener una respuesta aumentada en el lado afectado.
  • Tomografía axial computarizada (TAC) del hueso temporal: prueba de imagen que puede mostrar la ausencia o el adelgazamiento del hueso que cubre el canal semicircular superior.

¿Qué opciones de tratamiento existen para el síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior?

El tratamiento del síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior depende de la intensidad y la frecuencia de los síntomas y de la preferencia del paciente. Algunas opciones son:

  • Tratamiento conservador: consiste en evitar o reducir las actividades que desencadenan o empeoran los síntomas, como los cambios de presión o los sonidos fuertes. También se pueden usar medicamentos para aliviar el vértigo, como los antihistamínicos o los anticolinérgicos.
  • Tratamiento quirúrgico: consiste en reparar el defecto óseo que causa el síndrome mediante una cirugía que puede ser de dos tipos: el taponamiento del canal semicircular superior o la resuspensión de la membrana del canal. Estas cirugías tienen como objetivo restaurar la función normal del canal y eliminar o mejorar los síntomas. Sin embargo, también pueden tener riesgos y complicaciones, como la pérdida de audición, el vértigo persistente o la infección.

Si usted o su hijo tienen síntomas que sugieren el síndrome de la dehiscencia del canal semicircular superior, le recomendamos que consulte con el Dr. Blas Sánchez Reyes, un experto en otorrinolaringología pediátrica que podrá realizar un diagnóstico adecuado y ofrecerle el mejor tratamiento para su caso.