La sinusitis es la inflamación de la mucosa que reviste por dentro a los senos paranasales, rara vez ocurre la inflamación de esta y no la de la mucosa nasal y al revés, ya que hay continuidad entre la mucosa de los senos y de la nariz, de tal forma que el término más aceptado es el de rinosinusitis.
Los humanos tenemos 4 pares de senos paranasales, los maxilares a los lados de la nariz, los frontales arriba de la nariz, los etmoidales arriba y atrás de la nariz y los esfenoidales atrás de la nariz y de los etmoidales. Los que más comúnmente se afectan son los etmoidales en su parte anterior y los maxilares. Estos senos existen desde el nacimiento, pero se van neumatizando y van apareciendo en los estudios radiográficos a diferentes edades, de tal forma que en los adolescentes ya encontramos los 4 pares bien neumatizados, en los bebés solo existen los etmoidales anteriores y los maxilares, de tal forma que podemos enfermar de rinusinusitis desde los primeros meses de vida. La función de los senos paranasales es múltiple, sin embargo, hay autores que mencionan que no tienen función por que la ausencia de estos no genera grandes cambios, dentro de las funciones reconocidas se encuentran la de la flotación cuando tenemos inmersiones en el agua, la función de resonadores (más evidente en los cantantes), apoyar a la nariz en entibiar, humedecer y limpiar el aire que respiramos y la de dar forma a la cara, entre otras. La mucosa que cubre a la mitad posterior de la nariz y a los senos paranasales esta cubierta por microcilios que se encargan de mover el moco que se produce en estos, que por cierto entre la nariz y los senos paranasales producen de litro a litro y medio de moco en 24 horas; las infecciones bacterianas o virales alteran la función de este moco, misma que está determinado genéticamente, es decir siempre van a mover el moco hacia la misma dirección (hacia el ostium u orificio de salida y ventilación del seno correspondiente). La causa más común de que se produzca inflamación de la mucosa nasal y de los senos son las infecciones de las vías respiratorias altas, estas pueden ser virales o bacterianas, aunque hay otras causas como las radiaciones, la irritación química, las alergias, los hongos, las de origen odontogénico, etc… Al tener un resfriado común llega a ser tanta la inflamación que se obturan los orificios de drenaje de los senos y estos atrapan el moco infectado que hay en ellos perpetuando la infección y la consiguiente inflamación, disminuye la oxigenación dentro de estos senos y existe una sobreproducción de moco por el trasudado que la inflamación produce; así es como el tratamiento que se da inicialmente para una simple infección de vías respiratorias no resuelve por completo el cuadro pero si disminuye los síntomas y se vuelve un proceso subagudo y crónico, dependiendo del tiempo de evolución. Como los síntomas van disminuyendo de intensidad los pacientes no se atienden y muchos de ellos llegan a pensar que la sinusitis no se cura, pero cabe mencionar que aproximadamente en un 98% de los casos la sinusitis SÍ SE CURA con tratamiento médico adecuado y en un 2% requiere de cirugía.
Por otro lado, los síntomas de la rinitis crónica ya sea alérgica (nunca se cura, solo se controla) o no alérgica son muy parecidos a los de la sinusitis de tal forma que muchos pacientes con rinitis creen que cursan con sinusitis y por ello consideran que la sinusitis no se cura.
