Síguenos en:
01 (222) 225 1096 / (044) 222 191 9013

Otitis del nadador. ¿Por qué aparece y qué podemos hacer?

En verano los problemas de otitis incrementan. La playa y la piscina son una buena forma de refrescanos del agobiante calor pero hay que tener cuidado con los oídos.

El 84% de las otitis externas que se producen en verano se dan en playas y piscinas a través de bacterias u hongos; la combinación de agua y calor favorece su propagación. De hecho, ese tipo de otitis se conoce como la otitis del nadador, precisamente porque ocurre por sumergirse en el agua durante un buen rato. El agua contiene gérmenes que entran en contacto con el conducto auditivo al sumergir la cabeza. Si la piel presenta alguna pequeña herida o una dermatitis leve los microorganismos se sitúan en esta zona y proliferan, provocando una otitis (inflamación de oído que muchas veces viene acompañada de infección).

Causas

Este tipo de otitis casi siempre se da por culpa de una infección bacteriana. En la mayoría de los casos, las bacterias responsables son las Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus epidermidis o Staphylococcus aureus. Pero en algunos casos es por culpa de los hongos y, aunque este último sea muy poco frecuente, los virus también pueden estar involucrados.

Síntomas

Los primeros signos de alarma son la picazón y la sensación de tener la “oreja taponada”. Posteriormente, el conducto auditivo se hincha y se produce un fuerte dolor, que aumenta si se toca la zona auricular, especialmente en la parte frontal y también duele cuando masticamos.

Factores de riesgo

Uno de los principales factores de riesgo es el ambiente. El calor y la humedad es una combinación ideal para la reproducción bacteriana.

Otro es la mala higiene de los oídos. En primer lugar, un error que comete mucha gente es quitar la cera excesivamente, ya que es una barrera protectora natural para el canal auditivo. Los bastoncillos de algodón no se deberían usar para la limpieza del oído porque pueden dañar la piel que cubre el canal auditivo, haciéndolo más vulnerable a los gérmenes. Par eso existen sprays específicos para limpiar los oídos sin dañarlos.

También se recomienda no usar champús ni geles de baño agresivos que puedan debilitar la piel del canal externo.

Prevención

Aquellos que acostumbren a sufrir este trastorno pueden tratar de jugar con anticipación mediante la prevención.

Después de habernos refrescado en el mar o en la piscina, debemos enjuagar los oídos con agua corriente y luego secarlos bien con una toalla limpia.

A continuación, con la ayuda de una jeringa de 5 mililitros sin aguja, podemos aplicar agua boricada al 3%, inclinando ligeramente la cabeza hacia el lado opuesto de la oreja tratada, y permanecer en esta posición durante unos minutos. Es un desinfectante suave que  permite limpiar el canal auditivo y eliminar  impurezas y posibles patógenos.

¡¡¡Cuidado con el uso de tapones de silicona!!!, que, si se utiliza con frecuencia, podría contribuir a causar pequeñas abrasiones, abriendo así la puerta a la entrada de gérmenes.

Tratamiento

Para tratar este tipo de otitis, por lo general se necesitan sólo cortisona y antibióticos que se aplican a nivel local en forma de gotas. Preferiblemente usando una gasa que dejaremos en el canal del oído.

Para contrarrestar el dolor, también se puede usar paracetamol e ibuprofeno. Suele durar unos pocos días.

En cualquier caso, es conveniente no ir a la playa o la piscina, o al menos no sumergir la cabeza en el agua, por lo menos durante diez días. Aunque ya se que esta es una tarea muy difícil…al menos en la farmacia en la que estoy yo, que es de costa, decir esto suena a película de terror. Así que optan por poner poco la cabeza en el agua (o eso dicen) y usar tapones de cera o resina.

Si la infección es más severa y no se pasa con las gotas ya se debe acudir al otorrinolaringólogo, que seguramente recomendará un tratamiento antibiótico por vía oral.

Si el dolor viene acompañado de supuración, fiebre o malestar general, también se debe acudir al médico. Puede que la infección se haya complicado y puede incluso dar lugar a una perforación del tímpano o sordera permanente.

Fuente

salud.facilisimo.com