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¿Respiras por la nariz o por la boca?

¿Respiras por la nariz o por la boca? Esta es una pregunta que puede parecer simple, pero que tiene una gran importancia para tu salud y tu calidad de vida. En este artículo, te explicaré por qué es mejor respirar por la nariz, qué problemas puede causar la respiración bucal y cómo puedes mejorar tu hábito respiratorio.

La nariz es el órgano encargado de filtrar, calentar y humidificar el aire que entra en nuestro organismo. Además, la nariz produce óxido nítrico, una sustancia que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y a mejorar el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en los pulmones. La nariz también tiene receptores olfativos que nos permiten percibir los olores y sabores de los alimentos.

La boca, en cambio, no tiene ninguna de estas funciones. La boca solo debe usarse para respirar cuando hay una obstrucción nasal severa o una emergencia médica. La respiración bucal puede provocar varios problemas, como:

  • Sequedad e irritación de la boca y la garganta.
  • Mayor riesgo de infecciones respiratorias, caries y gingivitis.
  • Alteraciones en el desarrollo facial y dental, como mordida abierta, paladar ojival o retrognatia.
  • Trastornos del sueño, como ronquidos, apnea o insomnio.
  • Disminución del rendimiento físico e intelectual, debido a la menor oxigenación del cerebro y los músculos.

Si quieres saber si respiras por la nariz o por la boca, puedes hacer una prueba sencilla: coloca un espejo frente a tu boca y exhala. Si el espejo se empaña, significa que estás respirando por la boca. Si no se empaña, significa que estás respirando por la nariz.

Para mejorar tu hábito respiratorio, lo primero que debes hacer es consultar con un especialista en otorrinolaringología pediátrica, como el Dr. Blas Sánchez Reyes, que pueda diagnosticar y tratar las posibles causas de tu obstrucción nasal. Algunas de estas causas pueden ser:

  • Alergias
  • Rinitis
  • Sinusitis
  • Pólipos nasales
  • Desviación del tabique nasal
  • Hipertrofia de adenoides o amígdalas

El tratamiento puede variar según el caso, pero puede incluir medicamentos, cirugía o terapia miofuncional orofacial. Esta última consiste en ejercicios que ayudan a fortalecer los músculos de la cara y la boca, a corregir la postura lingual y a reeducar la respiración nasal.

Respirar por la nariz es un hábito que puedes aprender y mejorar con la ayuda de un profesional. No solo te beneficiará a nivel de salud, sino también a nivel de bienestar y calidad de vida. Recuerda que respirar bien es vivir mejor.