Las anginas o amígdalas son unas masas de tejido que se encuentran en la parte posterior de la garganta y que ayudan a proteger al organismo de las infecciones. Sin embargo, en algunos casos, las anginas pueden crecer demasiado y causar problemas como dificultad para respirar, ronquidos, apnea del sueño, infecciones recurrentes o dolor de garganta.
¿Qué hacer si mi hijo tiene las anginas excesivamente grandes?
Lo primero que hay que hacer es consultar con un especialista en otorrinolaringología pediátrica, como el Dr. Blas Sánchez Reyes, que podrá evaluar el estado de las anginas de su hijo y determinar si es necesario o no extirparlas mediante una cirugía llamada amigdalectomía.
La amigdalectomía es una intervención quirúrgica que consiste en eliminar las anginas mediante un corte o una técnica de radiofrecuencia. Se realiza bajo anestesia general y suele durar entre 15 y 30 minutos. Después de la operación, el niño debe permanecer en observación durante unas horas y seguir unas recomendaciones para el cuidado de la herida y la alimentación.
¿Cuándo se recomienda extirpar las anginas?
La decisión de extirpar o no las anginas depende de cada caso y debe ser tomada por el médico en función de los síntomas y el impacto que tienen las anginas en la calidad de vida del niño. Algunos criterios que se suelen tener en cuenta son:
- Que el niño tenga más de 7 episodios de amigdalitis al año o más de 5 al año durante dos años consecutivos.
- Que el niño tenga apnea del sueño, es decir, que deje de respirar durante unos segundos mientras duerme, lo que puede provocar somnolencia, irritabilidad, problemas de concentración y crecimiento.
- Que el niño tenga dificultad para respirar por la nariz, ronque mucho o tenga el paladar ojival.
- Que el niño tenga problemas para tragar, hablar o masticar debido al tamaño de las anginas.
- Que el niño tenga mal aliento persistente o abscesos periamigdalinos.
¿Qué beneficios tiene extirpar las anginas?
La extirpación de las anginas puede mejorar la salud y el bienestar del niño al reducir la frecuencia e intensidad de las infecciones, mejorar la respiración y el sueño, prevenir complicaciones como la fiebre reumática o la glomerulonefritis, y favorecer el desarrollo del habla y el crecimiento.
Si su hijo tiene las anginas excesivamente grandes y quiere saber si necesita o no una amigdalectomía, no dude en contactar con el Dr. Blas Sánchez Reyes, un experto en otorrinolaringología pediátrica con más de 20 años de experiencia. El Dr. Sánchez Reyes le ofrecerá una atención personalizada y le explicará todo lo que necesita saber sobre esta cirugía y sus resultados.