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Síndrome de apnea obstructiva del sueño

El síndrome de la apnea obstructiva del sueño (SAOS) es un fenómeno clínico caracterizado por emisión de ronquidos durante la noche, asociado a pausas de la respiración y oxigenación durante segundos, que suele derivar inicialmente en hipersomnolencia durante el día, dolores de cabeza, y tendencia al sobrepeso.

El síndrome predomina en hombres y es habitual un retraso de varios años en su diagnóstico. Este trastorno disminuye la calidad de vida de quienes lo sufren. Uno de los síntomas más habituales es la hipersomnia, asociada a una disminución de memoria, concentración y rendimiento, irritabilidad, cefaleas matutinas e impotencia. También son muy típicos los movimientos bruscos de piernas y brazos.

Las personas con Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño tienen seis veces más probabilidades de provocar un accidente de circulación.

La somnolencia y/o la fatiga excesiva durante el día es el síntoma diurno más característico. En casos severos, las personas que padecen síndrome de apnea obstructiva del sueño pueden llegar a quedarse dormidos en cualquier momento o lugar, aunque traten de evitarlo.

El SAOS tiene un alto índice de mortalidad

A pesar de lo que se cree, la incidencia del SAOS es mayor a la esperada y también lo es el alto índice de mortalidad asociado a este trastorno, dado que predispone, entre otras cosas a patología cardiovascular y metabólica. Por ello, es fundamental un diagnóstico y tratamiento adecuado.

La historia clínica constituye el mejor método para poder sospechar de un trastorno de la respiración durante el sueño. Es de vital importancia la exploración completa de la vía aérea superior de cada paciente, esto incluye, exploración de la nariz, boca, y faringe-laringe. Otros datos importantes son el cálculo del índice de masa corporal (IMC) y de la circunferencia del cuello. En cuanto al tratamiento, puede abarcar medidas generales de prevención, tratamiento con la técnica de presión positiva continua en vía aérea superior, y cirugía nasal o faríngea en casos de alteraciones anatómicas. Algunas de las medidas generales para prevenir el trastorno incluyen la pérdida de peso y la reeducación de la postura corporal.

Para aquellos casos en los que se opta por el tratamiento quirúrgico conviene señalar que tiene como objetivo corregir la zona de obstrucción al paso de aire, que puede localizarse en cualquier punto de la vía aérea superior.

También es posible el tratamiento farmacológico y ciertos medicamentos han demostrado mejorar los trastornos respiratorios durante el sueño, especialmente si han sido combinados con cirugía. Los mecanismos de acción de estos agentes farmacológicos se centran en el sueño, el control neurológico y/o la respiración.

Fuente

Síndrome de apnea obstructiva del sueño |Top Doctors