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Enfermedad de Ménière

La enfermedad de Ménière es un trastorno del oído interno que puede causar síntomas como mareos, zumbidos en el oído, pérdida de audición y sensación de presión o dolor en el oído. Por lo general, solo afecta a un oído y puede aparecer a cualquier edad, pero es más común en adultos entre 40 y 60 años.

Los síntomas de la enfermedad de Ménière se deben a la acumulación de líquido en una parte del oído interno llamada laberinto, que contiene los órganos del equilibrio y la audición. El exceso de líquido interfiere con las señales normales que van del oído al cerebro y provoca los episodios de vértigo, tinnitus y pérdida auditiva.

La enfermedad de Ménière puede afectar también a los niños, aunque es menos frecuente que en los adultos. Los niños con esta enfermedad pueden tener dificultades para concentrarse, aprender y socializar debido a sus síntomas. Además, pueden experimentar ansiedad, depresión y baja autoestima por sentirse diferentes o incomprendidos.

¿Qué causa la enfermedad de Ménière y cómo se diagnostica?

La causa exacta de la enfermedad de Ménière se desconoce, pero se cree que puede estar relacionada con varios factores, como una mala circulación del líquido en el oído interno, una infección viral, una reacción autoinmune o una predisposición genética.

El diagnóstico de la enfermedad de Ménière se basa en los síntomas del paciente, el historial médico y familiar, y el examen físico. También se pueden realizar pruebas auditivas y vestibulares para evaluar la función del oído interno. En algunos casos, se puede necesitar una resonancia magnética para descartar otras posibles causas de los síntomas.

¿Cómo se trata la enfermedad de Ménière y qué pronóstico tiene?

El tratamiento de la enfermedad de Ménière tiene como objetivo aliviar los síntomas y prevenir o retrasar la progresión de la pérdida auditiva. No existe una cura definitiva para esta enfermedad, pero hay varias opciones terapéuticas que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Entre las medidas generales que se recomiendan están: evitar el estrés, el tabaco, el alcohol y la cafeína; reducir el consumo de sal y azúcar; beber suficiente agua; hacer ejercicio moderado; y dormir bien. Además, se pueden usar medicamentos para controlar el vértigo, el tinnitus y la inflamación del oído interno.

En algunos casos, se puede recurrir a tratamientos quirúrgicos o no quirúrgicos para drenar el exceso de líquido del oído interno o para cortar el nervio vestibular que transmite las señales del equilibrio al cerebro. Estos procedimientos pueden mejorar el vértigo, pero también pueden causar una pérdida auditiva permanente.

El pronóstico de la enfermedad de Ménière varía según cada paciente. Algunos pueden tener ataques frecuentes e intensos que afectan su vida diaria, mientras que otros pueden tener episodios esporádicos y leves que no interfieren con sus actividades. Con el tiempo, los ataques pueden disminuir o desaparecer, pero también puede haber un deterioro progresivo de la audición.

Si usted o su hijo tienen síntomas de la enfermedad de Ménière, consulte con el Dr. Blas Sánchez Reyes, un otorrinolaringólogo pediatra con amplia experiencia y reconocimiento en el diagnóstico y tratamiento de esta y otras patologías del oído. El Dr. Sánchez Reyes le ofrecerá una atención personalizada y de calidad, basada en la evidencia científica y en las últimas tecnologías disponibles. No dude en contactar con él para resolver sus dudas y solicitar una cita.